ESTE PERSONAJE REPRESENTA LA DIVINIDAD CELESTIAL DE LA CULTURA MOJEÑA. SEGÚN EL PUEBLO MOJEÑO, ESTA DANZA TIENE ORIGEN PREHISPÁNICO, PUESTO QUE SIMBOLIZA EL CULTO PRIMITIVO QUE REALIZABAN LOS INDÍGENAS A LOS ASTROS, EN ESPECIAL AL SOL. EN LOS PUEBLOS DE MOJOS, LOS BAILARINES PORTAN CARETAS DE MADERA TALLADAS, EN MUCHOS CASOS, POR ELLOS MISMOS.